sábado, 28 de noviembre de 2020

LES DESEO LO MEJOR

 


La mitad de mi familia, de mis amigos, de mis colegas, de mis conocidos son hinchas del Alianza Lima, club que por ahora no la pasa bien, y digo por ahora, ya que todo va a cambiar después de su encuentro con el Sport Huancayo.

                Fines de los setenta, mi hermano me lleva al estadio, mi primer clásico,

                ya en la tribuna me dice al oído, no vayas a celebrar si tu equipo hace un

                gol, mira que estamos en la tribuna sur. Resultado cero a cero, no celebré

                y mi hermano tampoco.

En nuestro aliacaído fútbol, nos consuela, pero a la vez nos entusiasma ver jugar a nuestro equipo, nos alegramos a rabiar cuando los resultados se dan, nos molestamos cuando vemos que los nuestros no ponen en la cancha lo que deben poner, nos entristece cuando perdemos y nos quedamos tranquilos cuando a pesar de la derrota se luchó hasta el final.

                Diciembre nueve del año ochenta y siete, me acercó a mi amigo, el canillita

                de la calle Belén, me mira con rostro compungido, me dice -vienes a burlarte-

                una lágrima corría su mejilla me acerco, lo abrazo y le digo -como me voy a

                burlar- miro al cielo y elevo una oración por los potrillos.

Por supuesto nunca nos pondremos de acuerdo, para ellos Alianza Lima es el mejor, tienen más clásicos ganados, han aportado y aportan más jugadores a la selección, han pasado por el club grandes jugadores, Alejandro Villanueva, Pedro Pablo "Perico" León, Teofilo Cubillas, César Cueto, Claudio Pizarro entre otros. Por nuestro lado, tenemos más títulos ganados, así como a nuestro ídolo eterno, Teodoro "Lolo" Fernández (el que quiera ponerse de pie lo puede hacer). Mejores presentaciones en Copa Libertadores, incluida la Sub20.  Algo que también nos diferencia es que a pesar de derrotas nunca abandonamos el campo de juego y siempre se jugo en la división de honor.

                Día del padre del 91, pichanga en Naranjal, frente a la casa de mi tío Lucho,

                mi papá me sorprende, se quita su polo blanquiazul y me lo pone, acepto el 

                reto y le hice ese regalo a mi viejo, verme con el polo de sus amores. Lo que 

                nadie sabía era que veintiseis años después, un catorce de febrero del 2007

               ahora él vestiría la camiseta crema, que gran regalo me hizo.     

En fin, si la mitad de las personas que más quiero y aprecio son hinchas del Alianza Lima,  nuestro eterno rival, lo que menos deseo es que pierdan la categoria, en fútbol, es verdad, cualquier cosa puede pasar, les deseo lo mejor. Además, disfruto más cuando mi equipo le gana al Alianza Lima que a cualquier otro equipo. 

Que así sea.

         


      

                 

                 

 

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