Dedicarme a un solo centro educativo se me hizo algo raro, y es que en los últimos veinte años siempre había laborado en dos instituciones educativas, pero no había otra, y tenía que cumplir como nunca antes al "Clorinda Matto de Turner". Sin embargo fue un año diferente en vista que no estaba mi amigo, compadre y mejor profesor Jherry Mori Chávez, compañero de grandes jornadas, ocurrencias y lecciones.
En el último tercio del año tomé una decisión que estoy seguro da título a la siguiente nota, y es que después de veintitres años me reasigno a otro colegio. Llegué sin querer al "Clorinda" ya que el año 1995, cuando me nombré había seleccionado otro colegio, pero no existía la vacante, había que esperar a la USE 06 (ahora UGEL 02) que buscara otra plaza, y el último viernes de marzo de aquel lejano año el señor Ramírez me dice "oiga Reyes ya tenemos colegio para usted, irá al 51, el lunes a primera hora se presenta con este documento para que le den su posesión de cargo".
No imaginé lo que me esperaba, desde que llegué solo recibí buenos tratos y mucho cariño de toda la comunidad educativa, es aquí donde me forjé como profesor. Como olvidar a maestras como Mirtha La Rosa y Leonor Astete que me bendicen a diario; a mi maestro, guía y gurú, profesor Luis Gamarra a quien de cariño le manifetaba que era mi "maestro Roshi" mi "maestro Yoda"; lo hacía reir cada vez que mirándolo fijamente a los ojos le decía "maestro de usted aprendí todo lo bueno del área... pero también todo lo malo" grande Gamarrita.
A llegado el momento de decir adios, pero también es el momento de proclamar "Audentes fortuna iuvat", frase del poeta Virgilio en su oda Eneida, que me parece complementa al ya conocido "Carpe diem".
Gracias Institución Educativa "Clorinda Matto de Turner" por todo, a todos mis colegas, buenos maestros y mejores personas mi reconocimiento; y por supuesto a todas mis estudiantes lo mejor para ustedes.
Que así sea.
