sábado, 17 de octubre de 2015

ZARPAZOS DE PUMA DE LOS HIJOS DE PINOCHET

Jugar las "clasificatorias", como la llaman ahora -y a ver si de paso nos ilusiona ese término-  es para nosotros una tarea muy complicada.   En realidad todo lo que sucede en el Perú no es sencillo, cuando de enfrentar algo y/o alguien se trata; y es que nunca se está bien preparado, siempre nos falta algo o pensamos que ya lo conseguimos sin siquiera haber llegado a la meta.  Ejemplos sobran, las desepciones abundan, las explicaciones son diversas y los bribones del periodismo hacen de las suyas.
Es necesario reconocer sin embargo que personalmente tenía el optimismo que no perdíamos.  Mis razones eran: en la Copa América nos sacaron de la final a la mala, jugamos bien en la primera fecha frente a Colombia, y el plantel que tenemos iba a salir a ganar. Por supuesto que eso me llenó de mucha seguridad o confianza, así que solo tenía que esperar el inicio del partido y apreciar como se materializaba mi ilusión.
Eso apenas duró algó más de treinta minutos y es que frente a nuestro combinado patrio, estaba un plantel que lleva jugando juntos más de cuarenta partidos, quizá la mejor selección de sudamérica en la actualidad y lleno de individualidades.  Y pasó lo de siempre, caímos en las provocaciones y llegaron los zarpasos de puma de los hijos de Pinochet, nos voltearon el encuentro en tres minutos, y nunca el partido volvió hacer el del minuto uno.
Perdimos como siempre, pero esta vez no jugamos como nunca. ¿Algún día aprenderemos a prepararnos mejor? ¿a saber que un encuentro dura noventa minutos? ¿a que debemos terminar once y no diez o nueve en la cancha? Tengo serias dudas que eso llegue a ocurrir porque en más de cien años de torneos o competencias del más apasionado de los deportes, nuestros logros se cuentan con los dedos de una mano.
Sin embargo como soy un iluso sin remedio, recuerdo que en los cuatro últimos procesos eliminatorios para los mundiale del 2002, 2006, 2010 y 2014, tras las primeras dos fechas teníamos entre uno o cuatro puntos y ni siquiera alcanzamos al final el quinto lugar y tentar algún repechaje. Ahora empezamos con cero la tercera fecha y quien sabe esta vez la historia termina diferente.
Que así sea.

BIOHUERTO